lunes, 7 de diciembre de 2009

¡Bon Apetit, con Melbik!



















Un cuento mío sin editar aún, regalo para quienes festejan la ironía!

“Buenas noches y bon apetit para todos!”.
Facundo cierra así su programa de cable numero cincuenta y cuatro. Recoge de la mesa los bol vacíos, Martina mira cómplice al cocinero que jamás le devuelve la mirada, se lleva resignada todos los útiles sucios y los pone a lavar mientras Facundo, soberbio, saluda quienes han venido a ver su programa. Hasta han tenido que armar una pequeña tribuna para las curiosas que vienen a tener en vivo, las recetas del exótico, erótico e hipnótico Facundo Melbik. Hasta suelen colarse un par de muchachos que con gusto se servirían a Facundito. Y todos, todos, buscan la mirada de Facundo, lo observan. Aburridas amas de casa de barrio bien, se acercan el canal del barrio bien a observar al exótico Facundo, que cada vez ajusta más su delantal para marcar sus atributos, para que las señoras sueñen, sueñen cocinarse por fin en sus ardores de cocinero viril y dedicado.

El sexy cocinero recibe gustoso y juguetón los elogios y vuelve solo a su penthouse, a ver en su gran home theatre las películas inglesas que tanto le gustan. Ya casi ha rayado el DVD de “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante”, ya ha soñado mil veces ser el cocinero, ser el ladrón y ser el amante. Pero siempre concluye que él no necesita eso, él es Facundo Melbik, “¡El gran Facundo Melbik, Cocinero”!, como le gusta decirse para darle una cosa bonachona y cercana al publico, aunque en privado solo quiera seguir siendo el exótico, el inalcanzable “cheff”, con muchas efes.Facundo se despierta por el teléfono que no lo respeta. que suena y suena sin saber que él es un divo, y necesita dormir. El cocinero no contesta y el mensaje recae sobre el contestador:

-Facundo! Mario, de producción.. che, me están pidiendo acá el temita del día de la mujer, qué se yo.. hay un canje con el Sheraton y parece que quieren que hagas en vivo desde allí, el tema es que quieren organizar un almuerzo con minas del ambiente artístico para promocionar el programa... no sé, viejo, inventate algo ya, loco... alguna pelotudez con flores o algo así...no sé, vos ve. Llamame!.-

El cocinero estrella se refriega la cara, se levanta entre sus sábanas Armani y se va hasta la ducha de acrílico transparente que lo hace aún más bello, y se baña girando para poder modelar mejor para una mujer que no tiene pero que imagina sentada en su sillón de cuero negro, observándolo en tremenda performance. Facundo sigue bajo el agua volviéndose más erótico para la mujer imaginaria que lo observa a través de su ducha de acrílico transparente, imaginándose pensado como tremendo manjar para el desayuno.

Como primera tarea diaria, el divo se pone a pensar en el Sheraton, en la cocina, en el día de la mujer, en la comida, en las mujeres. Como segunda tarea abre el refrigerador y saca un jugoso hígado color cafecito y lo pone a descongelar, mientras se pone gel en el pelo frente al espejo. El hígado se descongela rápidamente y toma un color rosado, está tiernito, ideal para la comida del mediodía, para festejar a las mujeres en particular. Facundo concluye que no hay nada mejor que las mujeres sobrias, las abstinentes, las que nunca toman alcohol. Hoy en día, como está la juventud, un hígado así, es difícil de conseguir.

No hay comentarios: