sábado, 27 de marzo de 2010

Tu borracha soledad

Un poema de LETAL INTENSIDAD

Me arrebata la piel
tu navaja de macho certera
que bien sabe malherir.
Me bato en reyerta con tu loca soledad.

Tiritando en la calle antes tranquila
la perversa taconea y me provoca
vareando su mezquindad.

Caprichosa se emperra en retenerte,
y yo
que veo tu piel que me desespera
y por ella quiero resbalarme entera
desde la primera noche en que te vi.

A tajo limpio vencería
la soledad,
que bien trancada te acompaña,
que se te cuelga ebria y pesada,
confiándote su eternidad.

Adulteran este amor
los celos que me envenenan.

Cuando su brazo te rodea,
en una muda súplica que enferma,
veo a una mujer tan llena
de algo que se le va...

Y yo
que junto almas ajadas,
vengo no más,
a tajos tu pena
acuchillando esta noche
a tu borracha soledad.


lunes, 15 de marzo de 2010

EL LLAMADO


Carina pasa ensimismada, sonriendo tibiamente a modo de saludo, al guardia que la mira perderse en el baño del shopping. Ya en el baño, el lavabo es testigo de su elucubración político-social ante el intempestivo llamado a su celular, donde oyó una discusión entre un hombre de evidente acento extranjero con un niño en brazos que lloraba y un jefe que lo exhortaba a seguir trabajando en el taller de costura sin quejarse.

¿Y si lo denuncio? No mejor no lo denuncio. Es la vida del extranjero en este país. Si. Yo creo que debo denunciar, este llamado no puede haber sido casual, es un pedido de auxilio concreto, pero esta gente no habla el idioma y tal vez no puede comunicarse bien… quien sabe lo que estarán sufriendo…no mejor no me meto nada, es problema de cada uno ¿me voy a poner yo a solucionar este tipo de atropello racial?.

Se mira fijamente al espejo del baño. Sos una simple empleada de óptica, no te metas en lo que no podés solucionar, no tomes estas causas como tuyas, Carina, cuidá tu metro cuadrado y sobreviví.
De vuelta a la sucursal número 124 de Ópticas Corneaflot, sito en el local 9 del céntrico shopping, Carina se exhorta a sí misma. Pero el pobre chiquito lloraba…yo lo denuncio… una criatura, por más extranjera que sea no tiene por qué pagar semejante inhumanidad.
Tomando la guía de calles, la joven decide cambiar su magra vida por un poco de acción social. De vez en cuando hay que hacer algo por el projimo. Si señor.

¿Donde estará esa calle? A ver. Calle Los Suspiros y Pedro Donoso… , aquí está, Recoleta. Debe ser un taller de ropa, o algo así, quien sabe cuántos extranjeros en condiciones infrahumanas debe haber allí. Quien sabe la violencia a la que son sometidos día a día, hombres, mujeres y niños, pero siempre hay una luz, alguna salida, una llamado como este que me tocó a mí. Los Suspiros y Pedro Donoso. Debe haber miles de galpones por aquí, talleres clandestinos…ay Carina, métete en lo tuyo mejor...

La joven deja la guía de calles, calma su ansiedad.

Pero…esta gente también… venirse de tan lejos… ¿Qué sería?, ¿Un ruso, un rumano? ¿Hay mucha diferencia entre unos y otros? ¿Tan mal están en Rumania para venirse a que los jodan acá? ¿Cuántos nenitos tendrá este tipo? ¿Serán todos rubiecitos? ¿Por qué no los dará en adopción para que no sufran?, en realidad, por qué no se cuidarán para no tener tantos pibes!.. ay ese nenito llorando me partió el corazón… yo llamo, yo denuncio….

Carina hojea la guía de calles, y se pregunta lo mismo que cualquiera se preguntaría: ¿Sería del rumano el teléfono, o del mismo hijoeputa patrón que al zamarrear al rumano se le escapó un llamado? ¿Sería ruso o rumano al final?

Entra una mujer oliendo a Nina Ricci y a aburrimiento, quiere que la única empleada de Corneaflot en ese momento le muestre cuatro pares de Sofía Loren que hay en la vidriera, preciosos, un sueño.

Carina abandona la lucha social, baja los brazos finalmente ante la injusticia. Bueno, parcialmente capaz, porque como un guiño, un santo y seña algo cruel, la joven echa mano a la frase (nunca más absurda) aprendida en el curso de ventas de Corneaflot. Buenas tardes, señora, ¿en qué la puedo ayudar?.-

lunes, 8 de marzo de 2010

YEGUA


Cuando me decían yegua a veces me ofendía con la palabra dicha así. Pero lo pensé mejor y me reconocí yegua cuando me di cuenta que no hay mejor cosa que serlo. Porque me pensé yegua y la verdad que me acomodó bastante el término cuando reconocí en ese concepto la lealtad, la belleza, la nobleza.

Cuando me reconocí con ancas redondas y seguras para galopar lejos y saber volver al rancho también.
Cuando me vi las crines libres y sostenidas por el viento de la libertad.
Cuando descubrí que en mi andar traspasaba ríos correntosos con cuidado y certeza a la vez, y que también dejaba huella en la tierra seca y el barro más denso.
Cuando percibí que mi galope era sordo, firme y me llevaba lejos, a donde yo quisiera. Que era capaz de llevar carga estando ensillada y también, sin riendas ni lazos, podía ser madrina de una tropilla de manera intuitiva, por la capacidad de liderazgo indiscutible que poseo desde milenios.

Dios quiera que sea yo siempre yegua, y camine, trote o galope a todo dar cuando sea necesario, y pueda también pastar tranquila en mi paraíso verde de bosque o pampa argentina, pero siempre fiel y honesta con mi naturaleza femenina.

Ojalá sea siempre una bella, firme y majestuosa yegua. Siempre.
Un saludo a las mujeres en su día, mucha suerte y fuerza en los galopes que nos tocan sobre los sueños propios.

miércoles, 3 de marzo de 2010

LA VALKIRIA

Poema de LETAL INTENSIDAD.

Una noche con total pasión
efervesciste
y la penumbra
se te escapó de la boca.

Me nombraste
diosa eterna
amante perpetua,
valkiria inmortal.

Yo juré.

Tu volviste a tu penumbra.



Valkiria: mitológica divinidad femenina, nórdica, que en los combates decidía quién debía morir.