miércoles, 8 de junio de 2011

DECÁLOGO DEL FORASTERO ENGREÍDO

Diez claves para comenzar en una tierra extraña si usted es un foráneo ventajero

1) Llegue al lugar convencido que usted está en ese pueblo por motivos de seguridad o porque busca la paz bajo un árbol con hongos y pajaritos. Usted no fracasó de donde viene, sino que tiene la deferencia de salir por el mundo a sembrar un saber que no tiene pero que imagina poseer.



2) Hable mucho de lo que no sabe y participe activamente en toda propuesta colectiva que se suscite en el nuevo lugar. Hágase profesor o tallerista de lo que no tiene idea, propóngase concejal, asesor o cooperativista. O directamente arme una institución en la que usted, por supuesto, sea el Presidente.



3) Apúntese en altos rangos laborales aunque no tenga capacitación ni experiencia. Piense todas las mañanas: “¡Este es el lugar y el momento para experimentar!” y anímese a tomar ese puesto de neurocirujano o de sereno en la central nuclear de una vez.



4) Haga gala de diversos viajes al exterior, herencias, familiares ilustres, títulos de propiedad, académicos y nobiliarios si es necesario. Pero no tanto como para despertar la curiosidad que lleve al intento de corroboración del lugareño sobre los mismos.



5) Hágase los amigos necesarios para cada ocasión y luego propóngale que le ayuden en su proyecto, el lugareño lo hará en franca camaradería. Para esto, primero observe el perfil de cada uno, acérquese midiendo la distancia (recuerde que usted sabe más que nadie de absolutamente todo) y estudiando para qué le puede servir el sujeto en cuestión (Ej: Tito puede pintarme el local, Marcela sabe cocinar bien, Cacho es grandote y puede hacer fuerza… etc, etc). Elogie el lugar pero tampoco tanto, de modo que el interlocutor se sienta en deuda y acepte ayudarlo sin cobrar. Entre sus contactos base para instalarse cómodamente deberá contar con: un amigo con dinero, un municipal, uno con familia tradicional, un médico, un abogado, un bancario, un plomero y uno con taxi flet.



6) Exponga siempre su opinión sobre absolutamente todo, preferentemente en público, en voz muy alta, argumentando con palabras complejas y reforzando con ilusorias relaciones con personalidades del rubro político, social y/o financiero de su país y del exterior.
(Ej: “...cuando yo estuve de Gerente General de la Station Sprite Doolittle, viajé a mucho a Massachusetts y allí conocí al CEO de Saint Julien Corporation, entonces tengo el número del Ministro Mengano de bla bla bla…”)



7) “A río revuelto ganancia de pescador”. Intente dividir los grupos que ya existen, su liderazgo tiene que notarse. Hable mal de cuanta institución y asociación exista, hágalo frecuentemente y en medios masivos. Eche por tierra todos los proyectos que otro pueda tener, senténcielos al fracaso si usted no participa y todo esto justifíquelo con experiencias fantasma que usted nunca tuvo pero que supone y de las cuales, por supuesto, ya sabe le final.
(Ej: “¡El club Negrito Lindo Sport es una verdadera vergüenza!!!, yo no sé cómo aguantó veintiocho años lleno de chicos y viejos que juegan a la pelota de trapo en patineta! Lo que hay que hacer es levantar siete canchas de squash y asociar a los empresarios brasileños como hicimos en Blablito Sociedad Anónima el año pasado y bla bla bla…!)

8) Hable de su experiencia y de contactos millonarios que acudirán si usted presenta un proyecto en la región. Asesore todo el tiempo aunque nadie le pregunte nada.
(Ej: “...nada de cosechar lechuga como en los últimos cuarenta años, don Juancito, lo que usted debe hacer en estas cinco hectáreas es alquilármelas a mí a un precio bajo como para empezar, y yo me encargaré de mandar a construir catorce cabañas de máximo confort con José X, un constructor de la Ciudad Autónoma de Cacarulo y bla bla bla…”)



9) Recuerde: usted no fracasó en ningún negocio, no fue abandonado por su mujer y no lo echaron de ningún trabajo. Usted no cometió ningún error, usted está en este pueblucho despreciable por incomprendido, nada más.
Convénzase de esto y sobre todo, intente fuertemente convencer a los demás.



10) Finalmente haga contacto con uno igual que usted para juntarse a intercambiar anécdotas sobre lo fácil que es instalarse y hacer plata en el Interior.




(Este es un decálogo de ficción de mi autoría, cualquier semejanza con la realidad es una irreversible coincidencia...)