viernes, 29 de mayo de 2009

Invierno a la Kubrik



Pocos directores han pasado por todos los géneros como lo hizo Stanley Kubrik en las doce películas que conforman su carrera cinematográfica. Solo doce películas marcaron la trascendentalidad de un genio como Kubrik en la historia del cine. Este excéntrico director fue, antes que nada, fotógrafo, y adoraba la imagen estática y los largos silencios, recursos que utilizó muy sabiamente en casi todas sus películas.

Si bien son indiscutidas obras maestras cintas de él como “Espartaco” (cine épico), “La chaqueta metálica” (cine bélico) o “La naranja mecánica” (ciencia ficción), la más atrayente es “El resplandor”, con el genialísimo actor Jack Nicholson.


Y es la más interesante no solo por la pelea que protagonizó con el autor del libro original (Stephen King, quien esgrimió que el director no respetaba la naturaleza de la historia), sino por la refinación realizativa y narrativa que el director le da a su película. En “El resplandor”, Jack Torrance, un escritor frustrado, consigue trabajo como cuidador de un viejo hotel al que irá a pasar todo el invierno con su señora y su hijo pequeño, Danny. Ya en el hotel, Jack Torrance comienza a dar muestras de cierta enajenación mental, mientras su hijo recibe “resplandores” telepáticos de episodios sangrientos que ocurrieron en el hotel. Kubrik muestra como nadie una serie de imágenes que jamás podremos olvidar: como Jack Torrance con un hacha buscando a su mujer para matarla, o Danny, el hijo, siendo testigo de la aparición de gemelas muertas cruelmente descuartizadas allí mismo.

Si bien hay nuevas películas de terror, y demás subgéneros, que son excelentes y que hacen descubrimientos más que interesantes en la narrativa, la realización cinematográfica, la psicología y el “infierno” humano, Kubrik con su resplandor artístico nos deja atravesados a todos, de eso no hay duda.
Pasa algo curioso: todos quien hayan visto “El resplandor”, la quieren volver a ver. Al fin y al cabo, y viendo la nievecita que se acumula afuera, amenazando con aislarnos en aterrador aburrimiento, ¿quién no quiere pasar un invierno a la Kubrik?.

4 comentarios:

Ale dijo...

la ví!!!
la ví!!!
y si....... quiero verla de nuevo!!!!

Besos!

F. Fabian S. dijo...

Y la primera vez que se uso una steady cam. Al menos eso le atribuyen.

Nadine Aleman dijo...

Si Fabián , la verdad que dicen que así fue!. Es lo más probable ya que el traveling dentro del laberinto con nieve es imposible sin otro método que un steady cam Nota: el steady cam es un estabilizador de cámara que consiste en un arnés sujeto al cuerpo del camarógrafo.

Jorge Vives dijo...

Realmente "El Resplandor" es una película de esas que se quieren ver varias veces. El ambiente está muy bien logrado; y es el ideal para crear una situación aterrorizante. Un viejo hotel aislado por la nieve, lleno de historias de muertes violentas. Bien clásico. Si bien no me gusta la forma del terror de las novelas de Stephen King, demasiado ambiguo, demasiado chirle, en mi opinión Kubrick logra transformarlo en una sensación bien concreta; sin caer en la truculencia, la exageración o la ridiculez de aquellos que no maneja bien el género (y que tanto abundan). Como bien se dice en el artículo, tiene escenas inolvidables. Como también son inolvidables las escenas de "2001: Odisea del Espacio" (por ejemplo,las iniciales, cuando los seres humanos descubren el monolito), en la cual Kubrick también logra interpretar con mucho valor agregado a otro escritor (Arthur Charles Clarke).