sábado, 13 de junio de 2009

No es Clint... pero le pone empeño



Sería fácil empezar diciendo que cualquiera con un buen libro y un poco de escuela de cine hace un película. Pero Ben Affleck lo hace mejor que eso en “DESAPARECIÓ UNA NOCHE”, donde se anima y dirige a su hermano, Casie Affleck, a Michelle Monaghan y a un deslucido Morgan Freeman, en una historia en la que los dos primeros son sendos investigadores privados que se atreven a intentar desenmarañar el secuestro de una niñita en un barrio de esos en los que la gente no habla con la policía, aunque a estos dos buenos mozos de Patrick (Casey Affleck) y Angie (Michelle Monaghan), sí les dan datos.

Ben gana de entrada eligiendo esta historia del mismo Denis Lehane, un escritor de novelas negras que tiene como marca registrada una ciudad de Boston con barrios pobres llenos de extranjeros con códigos tribales y reglas de vecindario. O sea, sobre la construcción intelectual armada primeramente por Denis Lehane (sólida firma literaria de Hollywood), Ben hace un film prolijo, rico en ideas y conflictos morales. En resumen: enciende la mecha.
Ben no es Clint Eastwood haciendo Río Místico, (adaptación de un libro del mismo autor), pero se defiende bien mostrando cómo los vecinos arman la red de convivencia, algo brutal y poco democrática pero verosímil, en esta película en la que el conflicto moral es mayúsculo: hay una niña perdida, hija de una madre prostituta y drogadicta, que vive en un barrio en el que en algún momento esta criatura angelical se perderá, si no es de niña, será de adulta. Eso es lo que parece decir el buen alumno de Ben como director en esta ocasión.

Está bueno saber que Ben tuvo la delicadeza de posponer el estreno de esta película, que tenía preparado para principios del 2007, debido a lo reciente de la desaparición de Madeleine McCann. Eso dotó al film, mas adelante, cuando pudo estrenarse, de un interés mayor al que tal vez hubiera tenido.
No daré demasiadas luces del final, pero huelga decir que conviene verla con escepticismo, ya que si bien se muestra un tipo de “mal” claramente inexcusable, también enseña otro tipo de “mal” cinematográficamente mucho más interesante.
En fin, lo mejor de todo es que deja ideas dando vuelta.

1 comentario:

Ale dijo...

Me gustó esa peli, el hermano de Ben me parece un pésimo actor (se lo vé también en "El asesinato de Jesse James" con Brad Pitt) y Ben me cae muy bien!!