miércoles, 7 de abril de 2010

LETAL INTENSIDAD


El guión es hacer cosas para maravillar a otros. Es lo que elijo hacer con elementos que conozco, que acomodo con fines concretos, milimétricos. El guión es el placer de lo dócil, la creatividad deliciosamente relacionada con la exactitud.
El cuento para mí es el mundo que desborda de mi imaginación. La espuma, también coherente, de miles de utopías que contengo y no puedo atajar en su derramamiento.

La poesía es lo que soy, lo que no puedo evitar, lo que se escapa de mí como un líquido cruel que tampoco intento retener.A LETAL INTENSIDAD lo escribí durante mucho tiempo, analizando concienzudamente el camino de la sutil efervescencia de los sentidos que siempre embargan la vida de una mujer. Ese impulso vital del descubrimiento primitivo del propio género. Sin que lo primitivo adolezca, sin que resulte pobre o resignado, sino descubriendo la franca fatalidad del hallazgo de una emocionalidad ineludible a veces.

Esa ensoñación del otro, la constancia minuciosa de idealizarlo es esta primera secuencia titulada DEL IMPULSO VITAL, el reflejo forzoso de la inmadurez que se presenta inevitablemente bipolar.

En la segunda secuencia, TU BORRACHA SOLEDAD, intento derramar una poesía melancólica, no sublime sino irónica y efectiva. Un soplo nocturno arrastrado, ebrio y tanguero. Húmedo, vengativo y final.

MAPAS DEL DOLOR, la tercera secuencia, intenta dar una voz sobre las realidades que dolorosamente se dan en la actualidad, donde los femicidios y la violencia contra la mujer son noticias diarias que más de una intenta sofocar en un lavabo donde la propia sangre se mezcla con el llanto ahogado, que se va tan rápido como vuelve la promesa de no permitirlo nunca más. Mapas trazados sobre nosotras mismas, nacidos quizás en lo fantasmagórico y perturbador de un amor incauto, aquejado por el padecimiento innecesario que rige a veces la cotidianidad.

ANTIGUAS PREMONICIONES, la secuencia final, delata a dos mujeres consumidas en el capricho de las pasiones vanas, tan irrevocables y turbulentas como certeras. Invadidas por premoniciones ardientes que les valió entrar en la inmortalidad de la historia que tanto nos gusta escuchar.Lo que más claro me queda es que la intensidad es concluyente, nos atraviese frágil, serena y sigilosa como nos invada precipitada, irreversible y letal.

2 comentarios:

Jorge Vives dijo...

Nadine, es maravillosa tu definición de guión, cuento y poesía. Por supuesto, sé que es el significado íntimo y personal que le das a tu obra; pero, como todos los concpetos bien desarrollados y bien escritos, toca la universalidad.

maritza dijo...

Nadine, aquí visitandote y recordandote como siempre! abracito